Bélgica cuenta con varias ciudades encantadoras, dignas de tener en cuenta para una escapada romántica.
Y más allá de Brujas, otra de las ciudades belgas con encanto es Malinas, una pequeña localidad situada a sólo 25 kilómetros de otras de importancia como Bruselas y Amberes.
Malinas cuenta con dos monumentos que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad, ubicados muy próximos a la Plaza Mayor conocida también como Grote Markt.
Uno de ellos es el Ayuntamiento, construcción del siglo XIV que ocupa un ostentoso edificio que antiguamente se utilizaba para comercializar textiles.
Mientras que el otro, es la Catedral de San Romualdo, edificio gótico en donde destaca su torre de 97 metros y sus numerosas campanas.
Varias iglesias más entre las que se encuentran la de San Juan y la de Onze-Lieve-Vrouw y los palacios de Margarita de Austria con sus jardines renacentistas o el de Margarita de York, en el cual hoy funciona el Teatro de Malinas, son otros de los atractivos arquitectónicos interesantes para visitar.
Dentro de la oferta cultural de Malinas, tenemos que destacar sus museos, entre los que se encuentran:
Brusselpoort: antigua puerta de la ciudad en donde hoy funciona el Museo Arqueológico.
Museo del Juguete: uno de los recomendados si se viaja con niños.
Museo Judío: el cual refleja los hechos que se sucedieron con la comunidad judía durante la Segunda Guerra Mundial en Malinas.
Museo de la Cerveza: dedicado al proceso de fabricación de esta bebida.
El Museo de la Ciencia y la Tecnología y el Museo del Ferrocarril, entre otros, completan la amplia lista museística de la ciudad.
Malinas es una ciudad que te cautivará y en la cual podrás disfrutar de paseos inolvidables.
