El País Vasco cuenta con sobrados motivos para recorrerlo en plan de escapada romántica.
Villas y ciudades encantadoras se esconden en este destino. Hoy nos trasladaremos a Oñati, uno de los tantos lugares bellos para conocer en esta región.
Ubicada a los pies de Arantzazu, en la provincia de Guipúzcoa, la villa medieval de Oñati, goza de preciosos paisajes predominando las montañas y bosques, en donde en cada rincón se puede respirar naturaleza.
Pero además Oñati, se destaca por su rico patrimonio artístico concentrado en el casco antiguo de la ciudad. Tal es así que a esta villa se la conoce como la “Toledo Vasca”, por el gran parecido del estilo de los monumentos con esa ciudad manchega.
El recorrido por Oñati, es recomendable comenzarlo por la tradicional Plaza de los Fueros. Allí mismo se encuentra el Ayuntamiento o la Casa Consistorial, fundada en 1778, se trata de un pintoresco edificio barroco
La Iglesia parroquial de San Miguel, se trata de un templo gótico construido en el siglo XV. Resulta particularmente interesante recorrer su claustro de estilo gótico flamígero y la capilla de La Piedad.
Por su parte, el Monasterio de Bidaurreta, de estilo gótico isabelino, se destaca por sus dos retablos, uno barroco, el otro renacentista.
La Universidad Sancti Spiritus, es otro de los edificios emblemáticos. Su encanto reside en su fachada renacentista, por dentro se puede apreciar una capilla, el claustro y el artesonado mudéjar.
Casas señoriales, palacios, ermitas, iglesias, el Molino San Miguel, la Cueva de Arrikrutz, completan los paseos obligados para realizar en Oñati.
Por su proximidad con otras ciudades importantes, queda a 73 km de San Sebastián, a 64 km de Bilbao y a 52 km de Vitoria, Oñati es una excelente opción como destino romántico.
